Como hemos comentado en el artículo anterior, las molduras sirven como elemento decorativo para espacios abiertos o cerrados.
De hecho, la mayor parte de la gente utiliza las molduras como un método eficaz para disimular las juntas entre la pared y el techo. Sin embargo, las molduras sirven también para ser colocadas en cornisas, o dar volumen a los objetos.
Por otra parte, hay que destacar que no todas las molduras están fabricadas con los mismos materiales, ya que dependiendo de la estética que queramos ofrecer utilizaremos yeso, escayola, madera o incluso piedra.
Los profesionales en bricolaje y carpintería suelen utilizar alguno de los siguientes tipos de molduras para realizar su trabajo:
Redondo o barra
Recanteador
Bizcocho
Cornisa
Listón o cuadradillo
Tabla
Vidriera
Jamba
Esquinera
Rodapié
Pilastra
Collarín
Caña o junquillo
Ahora que sabéis los tipos de molduras más habituales en el mercado, ya podéis empezar la decoración de vuestras paredes sin ningún problema.